Decoradora, emprendedora, algo de cocinera, amante de la alfarería. Todas estas cosas me definen en mi recorrido.
Hace varios años empecé como hobby yendo a un taller de alfarería, un poco por curiososidad y otro poco como terapia para poder aceptar "lo no perfecto", porque así es la Alfareria, cada pieza s e hace a mano por lo que es muy difícil de lograr que sean todas iguales.
Haciendo cerámica aprendí a desarrollar la paciencia, cada pieza lleva un tiempo no se puede apurar para que ésta no se rompa. Una vez seca pasa por muchas horas de horno y otras tantas de enfriado solo para recién ahí empezar a pensar en su acabado final.
Esmalte y color son otro gran desafío! después de esmaltas las piezas vuelven al horno para su acabado final. Otras muchas horas después y mucha paciencia bajo el puente y con el horno frío, lo abrimos para descubrir la magia!
Espero que como yo que disfruto preparando cada nuevo objeto, ustedes puedan disfrutar igual de mis piezas en sus casas